Cada material ofrece unas posibilidades.
No han podido evitar tocar cuando aún había que mirar. Enseguida han notado una textura nueva, y enseguida han dicho que era arroz. En las otras dos sesiones no llegaron a tener claro qué estaban tocando.
Siguen fascinados solo con dejar caer (aún no había recipientes).
Cuando empezó a haber recipientes han hecho muchas cosas:
Llenar y llenar. Y sobrepasar.
Dejar pasar. Aunque cuesta, ¿por qué hay veces que no pasa? La semana pasada SIEMPRE pasaba.
El colador sigue siendo un contenedor. Aún no cuela nada.
Traspasar, el caer, les mantiene muy concentrados. Está claro que algo importante están aprendiendo.
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