Cuando volvimos del patio corrieron rumores de que habían dejado una carta en nuestro buzón.
La locomotora es también encargada de mirar el buzón pero Yumara decía decepcionada que no había nada.
¡Se habían equivocado y la habían echado al de la clase de Pic y Puc!
¡Sí tenemos carta!
(Las tres clasese estaban pendientes de los buzones: los de 3 nerviosos sin saber muy bien qué pasaba y los de 4 intentando hacerse los suecos)
Abi no pudo resistir la tentación de merodear por allí así que la pedimos ayuda para que nos la leyera.
Empezó a leer pero después de un silencio largo se la pasó a Martín (que también husmeaba por allí), éste a Nayara (que cuando vio que había que leer casi la pega algo) y otra vez acabó en las manos de Abi que enseñaba a Nayara por dónde leer.
Y mientras tanto los de 3 sin pestañear. Cuando la profe ayudó a leerla no quisimos esperar a responder. Después de ver a los de 4, todos querían escribir, lo echamos a suertes y Julia fue la afortunada.
Nos preguntaban si les dejábamos las ruedas. La respuesta fue unánime: SÍ.
Y se lo llevamos.
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