BANDEJAS DE "ARENA"

La mayor parte de la clase tenía clarísimo que se trataba de arena. Natalia decía que, además de arena, había un poquito de harina por su olor. Yumara discutía que no era arena porque debería oler a polvo y, para Martín, era azúcar amarillo porque olía a galletas. Sergio, sin embargo, estaba convencido de que la arena podía ser amarilla. Ana tenía la solución, "¡ya sé lo que es, es arena de nieve que huele a galletas!"

Julía, que seguía pensando en ello, tuvo la idea de que la arena estaba junto a "pan sólido" y por eso olía así (quizás se acercaba más a lo que realmente tenían delante: pan rallado).

El olor les llevó a hablar de galletas y de lo rico que olía el material que tenían delante, pero a Martina le olía "súper fatal". 

Con el trasvase de un recipiente a otro, hablaban entre ellos sobre llenar vasos grandes y pequeños, comparar el contenido de los recipientes y experimentar con los utensilios que tenían delante y que Julia había estado explicando para los despistados:

- Esto es un tubo que se puede llevar con la arena y sale por algún sitio (embudo). Y también tenemos esta red por la que pasan los granitos (colador).

Yumara empezó a dibujar "caracoles como había hecho Lucía" para la presentación de las bandejas y, a raíz de ello, Sergio la sugirió escribir sus nombres.

Julia: no pesa nada

Kendra: sí, claro que pesa

Martina: igual te pesa a ti, pero estamos fuertes

Sergio: sí, pesa un poquito pero estamos muy fuertes

Julia: debe pesar unos 15 kilos, ¡no pesa nada!

Sergio: o 22 kilos, ¡no puedo levantarlo!

Martina pregunta si, al acabar, deben lavarse las manos y Kendra es quien tiene la solución: no, porque ¡no mancha!

Martina: es verdad, no es pringoso

Ismael: es sequito y suave, qué gustito

Al final la participación en la actividad es prácticamente por parte de todos, aunque algunos tardan más que otros en entrar. Cuando finalmente lo hacen, algunos se apañan solos como Natalia, que hace casitas y helados con todo lo que tiene delante; y otros buscan hacer parejas para compartir el material y jugar juntos, como Martín y Yingxuan, que se lo pasan genial viendo cómo caen los granitos por el embudo y se llena por completo el recipiente.

Sara Macías de la Vega.
Observaciones sobre lógica-matemática para el Informe del Practicum.

Alumna en práctica en 4º de Magisterio en la especialidad de Educación Infantil

de la Facultad de Educación de la Universidad de Cantabria.