A un grupo les gusta mucho rodar y a la mayoría les gusta mucho apilar hacia arriba.
Estos rollos permiten las dos acciones.
Martín, Ismael y Lucas son los primeros en estar interesados en jugar con los rollos.
Los apilan y llegan a ser muy altas.
Cuando Pablo ve lo que están haciendo se sorprende tanto que también quiere apilar.
Les propongo subirse a una silla para ganar altura.
Brallan es el inseparable de Pablo y Yingxuan, no tarda en llegar y los demás en temer que lo tirará: empieza a haber tensión. Bajo la sorpresa de todos, colabora en apilar. Y Yingxuan observa y ríe desde puzzles. Sólo hay que proponerle a ir para que en un pis-pas esté aquí (¡antes hay que recoger el puzzle!).
Más tarde también aparece Kendra.
Las torres acaban cayendo y ya no vuelven a apilar: son muchos y aprender a organizarse no es fácil.
Al ver todos los tubos esparcidos intento darles otra opción y como son infatigables para ver en todo juego, una vez que los coloco, esta vez uno junto a otro, dicen que son laberintos, caminos, cercas del zoo... y en cuanto Brallan aparece vuelven a temer la transformación sin su consentimiento (¡cuánto cuesta hacerse entender y entender lo que quieren los otros!).
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