¡Qué de juego dan las mezclas de los colores primarios! Aunque,
el resultado final, en vez de un arcoíris como imaginaban, fue un tono marrón y
negruzco poco atractivo. Y eso que Yumara, Kendra y Sergio estaban empeñados en
que, si echábamos más cantidad de algún otro color, se invertiría el proceso y
volvería a quedar un color vivo y bonito.
Para dar juego a la observación, les preguntaba sobre
cuántas gotitas de cada color querían. Martina quería 27 gotas rojas, pero
igual se nos acababa el bote de colorante y prefirió que fueran 5. Gracias a
sus elecciones, los tonos que salían eran muy diferentes.
Ana: “¡anda, pero si flota!” (la jeringuilla dentro de un
vaso lleno de agua)
Kendra: “Sí, porque el vaso está lleno”
Julia: Claro, si estuviera vacío no flotaría
Lucas: O quizás es porque esto es agua flotante…
Brallan disfruta mucho viendo como flota el vaso en su
bandeja e incluso imagina que es un pato nadando por el río. ¡Como los del parque!
Cuentan hasta 25 para ver cuánto tarda el agua en salir de
la jeringa y el mayor entretenimiento que encuentran es bebérsela, porque “es
mucho mejor beber agua de colorines que la normal”. A Lucas el agua de color
amarillo le sabía a vainilla y, a Ismael, el de color azul le sabía un poquito
salado.
Les pregunto sobre los números que hay en las jeringas…
¿para qué valdrán?
Ismael: “Son para saber dónde tiene que ir la medicina que
hemos tomado”
Julia: “Son para medir”
Yumara: “Para saber cuánto bebes”
Natalia: “Y también sirven para sacar sangre”
Ismael: “Sí, es verdad, también valen para medirse la sangre”
Mezclas de colores, cantidades por gotitas, elementos llenos y vacíos que flotan y se hunden, números en las jeringuillas para medir... ¡qué montón de cosas sabemos!
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