Hemos ido al buzón a echar la tarjeta del concurso de postales. Hemos aprovechado un ratito que no llovía.
¡Qué de charcos!
Por las tardes, aquí podemos comprar un cucurucho de castañas como el que nos daban en la magosta.
Echamos las tarjetas...
¡qué alto nos queda!
Nos quedamos eclipsados con el Papá Noel... ¡bailaba!
Y al volver a clase... ¡regalos!
Para abrirlos hemos esperado a estar todos y nos hemos podido evitar ponernos a jugar.
El dado le tiramos en turnos, contábamos los puntos y dábamos tantos saltos como cantidad.
Aquí esta Sergio contando qué le ha salido y ahí van saltos.
Y con este juego, también de turnos, hemos jugado hasta la hora de marchar.
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