Cada vez que alguien tiene una caída con algo de sangre genera una expectación como la de hablar de dragones y lobos. Lo que nos hace pensar que un desarrollo de contenidos interesante podría ser la sangre, nuestro cuerpo. Ya veremos.
En estas situaciones las profes bromeamos bastante, restando importancia. Esta vez la accidentada vino de la mano de quien tenía muchos motivos para no socorrerla y dejarla llorar y llorar: hacía bien poco se estaban picando un montón con escupitajos incluidos.
Así que, si en casa os suena raro ya sabéis de dónde viene, estas tiritas no sirven para niñas malas, son contra escupitajos.
¡Las tiritas de dibujos y un poco de imaginación sirven para casi todo!
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